Ustedes eligen, hay que decidirse, ¿damos o no damos besos? Preguntaba yo.
Hoy con otro humor, alegre y amoroso, traigo a colación un sabroso poema del romano Cátulo (84 a.C.- 54 a.C.). Escrito para su su amada, la bella y licenciosa Clodia (que aparece como Lesbia en sus poemas), que luego le dejó, háciendole sufrir a Cátulo amargamente. Va de amor, tambien de besos:
Hoy con otro humor, alegre y amoroso, traigo a colación un sabroso poema del romano Cátulo (84 a.C.- 54 a.C.). Escrito para su su amada, la bella y licenciosa Clodia (que aparece como Lesbia en sus poemas), que luego le dejó, háciendole sufrir a Cátulo amargamente. Va de amor, tambien de besos:
Vivamos, Lesbia, y amemos;
los rumores severos de los viejos
que no valgan ni un duro todos juntos.
Se pone y sale el sol, mas a nosotros,
apenas se nos pone la luz breve,
sola noche sin fin dormir nos toca.
Pero dame mil besos, luego ciento,
después mil otra vez, de nuevo ciento,
luego otros mil aún, y luego ciento...
Después, cuando sumemos muchos miles,
confundamos la cuenta hasta perderla,
que hechizarnos no pueda el envidioso
al saber el total de nuestros besos.
Cátulo
bueno
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