sábado, 11 de febrero de 2012

ESPERANDO A LOS BÁRBAROS: UN POEMA DE KAVAFIS




Hace tiempo que venía queriendo mostrar este sobrecogedor poema de Konstantino Kavafis. No me decidía.
No veía la ocasión. Crisis, crisis, y más crisis. No veía más que esa palabra. No me daba cuenta de lo cortas que son nuestras vidas, y lo larga que es la historia. La sentencia de Garzón, el nuevo gobierno en España, los despidos masivos en empresas con grandes beneficios, la ruina de Grecia, la subida del petróleo… No son horas, ya pasan de las doce, estoy cansado de toda clase de falsas explicaciones.

Estábamos esperando la llegada de los bárbaros, pero puede que los bárbaros ya hayan llegado:



ESPERANDO A LOS BÁRBAROS

¿Qué esperamos agrupados en el foro?

           Hoy llegan los bárbaros.

¿Por qué inactivo está el Senado
e inmóviles los senadores no legislan?

          Porque hoy llegan los bárbaros.

¿Qué leyes botarán los senadores?

          Cuando los bárbaros lleguen darán la ley.

¿Por qué nuestro emperador dejó su lecho al alba,
y en la puerta mayor espera ahora sentado
Konstantino Kavafis
en su alto trono, coronado y solemne?

Porque hoy llegan los bárbaros.
Nuestro emperador aguarda para recibir
a su jefe. Al que hará entrega
se un largo pergamino. En él
escritas hay muchas dignidades y títulos.

¿Por qué nuestros dos cónsules y los pretores visten
sus rojas togas, de finos brocados;
y lucen brazaletes de amatistas,
y refulgentes anillos de esmeraldas espléndidas?
¿Por qué ostentan bastones maravillosamente cincelados
en oro y plata, signos de su poder?

Porque hoy llegan los bárbaros;
y todas esas cosas deslumbran a los bárbaros.

¿Por qué no acuden como siempre nuestros ilustres oradores
a brindarnos el chorro feliz de su elocuencia?

Porque hoy llegan los bárbaros
Que odian la retórica y los largos discursos.

¿Por qué de pronto esa inquietud
y movimiento? (Cuanta gravedad en los rostros.)
¿Por qué vacía la multitud calles y plazas,
y sombría regresa a sus moradas?

Porque la noche cae y no llegan los bárbaros.
Y gente venida desde la frontera
afirma que no hay bárbaros.

¿Y qué será de nosotros sin bárbaros?
Quizá ellos fueran una solución después de todo.



Konstantino Kavafis, 1904. Poesía Hiparión.
Traducción y notas de José María Álvarez.








1 comentario:

  1. Maravilloso Kavafis. Y maravilloso haber descubierto tu blog, Yagüe.
    Saludos, Ameba.

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