domingo, 25 de diciembre de 2011

Thoreau y Arendt: dos citas sobre la libertad

Hay autores que nos están descubriendo una verdad que ya desde hace siglos se conoce, pero que no por ello tenemos que dejar de expresar.
Aquí expongo dos visiones de una idea en la que están implicados las leyes y los estados. Thoreau nos habla de un sistema democrático y Arendt, de uno totalitario. Si lo pensamos con un poco de perspectiva, las dos frases son aplicables a los sistemas democráticos occidentales.
Ambos autores creen en la radical libertad del individuo. Los dos postulan que hay que guiarse por un alto sentido del juicio individual que implicaría en último extremo librarse de la tradición, la familia y la obediencia a las normas.
Pero veamos primero las frases, e intentemos luego descubrir por qué son necesarias, pertinentes, hoy.


1- “Una ley jamás hará libre a un hombre; son los hombres quienes tienen que hacer libres las leyes.”  

La esclavitud en Massachussets, Thoreau.


2- “La fuerza exterior que le arrebata al ser humano la libertad de comunicar sus ideas en público, le quita también la libertad de pensar.”

Hannah Arendt.


1- La ley en un sistema democrático la escribe un parlamento legítimamente elegido. Pero como bien es sabido, aquellos que nos dicen representar, representan intereses de partido, de grupos de poder, de empresas o de religiones o de ideologías. ¿Qué pasa cuando una ley se escribe por acuerdo de los representantes, al margen de la ciudadanía? El resultado es que la ley se vuelve opresora. Por lo tanto Thoreau nos diría que no debemos obedecer dicha ley. Pues nosotros hacemos libre la ley, siendo libres nosotros mismos.
Por el contrario, la ley actual en un país democrático occidental, es represiva en cuanto impide a sus miembros con celeridad romper con ellas si las encuentran opresoras. Nos dice además el legislador que hay medios para oponerse a leyes injustas. Pero todos sabemos lo costoso que es hacer valer un derecho vulnerado, incluso en una democracia actual.
Por lo tanto podemos decir que somos rehenes de un sistema que queriendo representarnos, no nos deja representarnos a nosotros mismos.

2- En la segunda cita, Hannah Arendt nos dice con total claridad que una fuerza exterior (dictadura) que ejerce la censura, nos quita nuestra libertad de pensamiento. Y lo que es muy importante que esa libertad de pensamiento debe ejercerse en público. Teóricamente el individuo de un país occidental tiene libertad de comunicar sus ideas en público. Ahora bien, esto no se hace efectivo en la realidad. El individuo, al tratar de comunicar sus ideas se ve limitado por su extremada pequeñez frente a la masa, lo que hace que el mensaje sea diluido, inaudible. Los medios de comunicación son manejados por grupos de poder que silencian, ejerciendo la censura, los discursos divergentes a los intereses del poder. La propaganda es un medio de socavar los restos de libertad, de individualidad radical que pueda albergar un hombre en su interior. Por si esto fuera poco, la sociedad capitalista hace prácticamente inviable cualquier intento de realización vital al margen de la misma.

Por lo tanto, estamos hoy en día ante:
Leyes que no abogan por hacernos libres a los hombres, que han perdido su propósito último, y hombres que no saben, o se ven incapaces de hacer libres a sus leyes.
Fuerzas exteriores que arrebatan al individuo la libertad real de de comunicar en público sus ideas, quitándoles en la práctica la libertad de pensar.
 

Manuel Yagüe

No hay comentarios:

Publicar un comentario